La sofocante ola de calor que afecta a España desde el pasado 3 de agosto alcanza este lunes su pico más intenso. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), hoy será “la jornada más calurosa del episodio”, con temperaturas extremas en gran parte del país y registros excepcionales en el sur, este peninsular, la cuenca del Ebro, el Cantábrico oriental, Baleares y Canarias.

El portavoz de la Aemet, José Luis Camacho, ha advertido que en el interior peninsular se alcanzarán de forma generalizada los 37-39 °C, con valores por encima de los 40 °C en el entorno del Júcar y el Segura. En el bajo Guadalquivir, los termómetros podrán superar los 42 °C, y, aunque con menor probabilidad, también podrían alcanzarse en el valle del Ebro y en las depresiones del nordeste.

En Canarias, que vivieron el domingo su punto álgido, se inicia un descenso térmico ligero, más notable en las islas orientales, aunque en zonas de interior de Gran Canaria y sur de Fuerteventura aún se superarán los 40 °C.

El alivio llegará el martes… pero no para todos

La Aemet prevé que a partir de este martes comience un descenso de temperaturas en la vertiente mediterránea, acompañado de tormentas vespertinas generalizadas, chubascos dispersos y rachas de viento muy fuertes. Sin embargo, las mínimas seguirán siendo muy elevadas, incluso con ligera tendencia ascendente, al menos hasta mañana.

De cara al miércoles, el escenario más probable es que las máximas desciendan de forma ligera a moderada en la península, con bajadas localmente notables en la mitad norte. No obstante, por el calor acumulado en jornadas anteriores, todavía podría cumplirse el criterio de ola de calor.

La incertidumbre aumenta de cara al jueves, cuando se espera un nuevo ascenso térmico que podría prolongar el episodio varios días más, especialmente en los valles del Tajo, Guadiana, Guadalquivir y Ebro, donde las altas temperaturas podrían mantenerse hasta el final de la semana.